· Mediante la plataforma filantrópica de Santo Vecino se reactivó un maestro jubilado de historia.
Tijuana, B.C.- En un rincón aparentemente olvidado de Tijuana, la antigua máquina de escribir Remington de Don Andrés Gutiérrez, un profesor de historia jubilado, ha resurgido para demostrar que la verdadera magia reside en las historias que cuenta.
Considerada por muchos como obsoleta y destinada solo a decorar una sala vintage mexicana, esta máquina de escribir, en sus días de juventud, cautivaba con su diseño atrevido, dejando una huella imborrable en aquellos que la contemplaban. Andrés, decidido a despedirse de su compañera fiel, publicó un anuncio en línea con un toque poético que buscaba trascender la mera transacción comercial.
“Intercambio a mi mejor amiga. No es por placer, es por necesidad. Es verdad que ya no funciona, pero ¡qué más da! Esta belleza vale más por lo que contó que por lo que contará” escribió Gutiérrez.
A pesar de la aparente falta de interés, el destino de la máquina de escribir dio un giro inesperado cuando Don Andrés recibió una propuesta de intercambio en Santo Vecino, una plataforma conocida por su comunidad filantrópica. El interesado, Diego, un estudiante de historia de 19 años, no buscaba el artefacto en sí, sino las historias que yacían entre las teclas desgastadas.
En lugar de deshacerse de la máquina, Don Andrés compartió su sabiduría con el joven estudiante a través de una serie de "clases de historia" publicadas en Santo Vecino.
El intercambio no solo revitalizó la máquina de escribir, sino que también permitió a Don Andrés volver a volver a las aulas.
Hoy, la vieja, pero restaurada máquina de escribir continúa su viaje, tejiendo esta misma historia.
“Esta joya es más que una máquina, es un testamento tangible de la evolución de la comunicación escrita” describió Gutiérrez en su perfil de Santo Vecino.
Colgada en uno de los cuadros del aula de Don Andrés, es un recordatorio de que, a pesar de la aparente obsolescencia, las historias atemporales persisten, listas para ser escuchadas, aprendidas y escritas.
Bienvenidos a un rincón donde el pasado y el presente convergen, recordándonos que aún hay muchas historias por descubrir.
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